Si bien la legislación que es vigente en esta materia de la ordenación en la edificación también conocida como “LOE“, se le exime a todos los autospromotores de la obligación para garantizar una obra con respecto a los daños estructurales o la estabilidad de la misma.
Sin embargo, y pese a todo lo anterior ¿Podemos nosotros garantizar como autopromotores que el seguro decenal no es más una ventaja que un inconveniente?
Aquí te explicaremos de manera breve de lo que te estás perdiendo como autopromotor al no contratar el seguro decenal para daños estructurales y de estabilidad de tu edificio.
Sobre el seguro decenal y el autopromotor.
Se le conoce como autopromoción en materia de viviendas cuando la promoción de la construcción de la misma es realizada para el uso propio de quién la construye, es decir, nosotros seremos nuestros propios promotores cuando nos encargamos de la edificación de nuestra casa o vivienda siempre que ésta esté destinada para el uso propio o de nuestra familia.
¿Cuáles son las ventajas del seguro decenal para autopromoción?
Las ventajas de este seguro son las mismas de siempre, suponen el asegurar nuestro bien en construcción con respecto a los potenciales daños en su estabilidad y estructura, esto puede significar que para cuando se concluya esta vivienda no tengamos que preocuparnos por las fallas en su funcionamiento.
Algunos de las otras ventajas que el seguro decenal ofrece a todos los autospromotores son las siguientes:
- El seguro decenal nos permite inscribir nuestra vivienda dentro del Registro de la Propiedad, esto forma parte del proceso imprescindible para la posterior venta de un bien inmueble terminado de construir. También implica que durante los diez años posteriores a la finalización de la construcción se podrá tener esta ventaja.
- Se asegura la vivienda con respecto a los potenciales daños en su estructura así como la tranquilidad para afrontar cualquier gasto financiero para la reparación de los daños en nuestra edificación.
Como podrás ver, podría ser mucho más ventajoso el contratar un seguro decenal aun cuando estamos exentos de hacerlo de manera obligatoria ya que las eventualidades están a la orden del día y cuando se trata de nuestra vivienda es mejor estar seguro y asegurado.